Ansiedad y enfermedad de Alzheimer
Qué es la ansiedad?
Sentirse ansioso o nervioso es una emoción común en personas de todas las edades y una reacción normal al estrés. En algunas situaciones, sentirse ansioso puede ser bueno. Piense en situaciones en las que un poco de ansiedad le sirve para estar más atento a una situación estresante o evitar un peligro. Es normal sentirse ansioso ante una enfermedad, nuevas interacciones sociales y acontecimientos aterradores. Sin embargo, cuando una persona se siente ansiosa con frecuencia y la ansiedad es abrumadora y afecta a las tareas cotidianas, la vida social y las relaciones, es cuando la emoción de la ansiedad cruza la línea para convertirse en una enfermedad.
El llamado "trastorno de ansiedad" o enfermedad provoca sentimientos de miedo, preocupación, aprensión o temor que son excesivos o desproporcionados con respecto a los problemas o situaciones que se temen. Los distintos tipos de trastornos de ansiedad incluyen las fobias, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de estrés postraumático, el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno de pánico.
Para las personas con enfermedad de Alzheimer, la ansiedad puede complicar su curso y reducir significativamente su calidad de vida y sus relaciones interpersonales. Un olvido, la pérdida de un objeto o un fallo en la búsqueda de palabras pueden desencadenar un sentimiento de ansiedad. O pueden ser menos capaces de identificar un estímulo específico y/o ni siquiera reconocer el cambio, pero sus cuidadores observan un aumento de los niveles de ansiedad generalizada e inquietud incluso con las tareas cotidianas más mundanas.
Si no se trata, la ansiedad puede provocar problemas adicionales de memoria. En algunos casos, parece acelerar la progresión de la enfermedad de Alzheimer. En la mayoría de los casos, la ansiedad es tratable, aunque en las personas con enfermedad de Alzheimer el deseo de evitar los sedantes limita las opciones farmacológicas. Aunque el tratamiento puede incluir la prescripción de medicamentos, es probable que la terapia no farmacológica también sea beneficiosa y puede incluir estrategias de reducción del estrés, desarrollo de habilidades de afrontamiento y apoyo familiar o social.
¿Cuáles son las causas de los trastornos de ansiedad?
Los siguientes factores pueden contribuir a los trastornos de ansiedad:
• Estrés extremo o trauma
• Duelo y aflicción
• Alcohol, cafeína, drogas (con receta, sin receta e ilegales)
• Antecedentes familiares de trastornos de ansiedad
• Otras enfermedades médicas o mentales
• Trastornos neurodegenerativos (como el Alzheimer u otras demencias).
Signos de un trastorno de ansiedad
• Preocupación o miedo excesivos
• Negarse a realizar actividades rutinarias o estar excesivamente ocupado con la rutina
• Evitar situaciones sociales
• Preocupación excesiva por la seguridad
• Corazón acelerado, respiración superficial, temblores, náuseas y sudoración
• Dormir mal
• Tensión muscular, sensación de debilidad y temblor
• Acaparamiento
• Depresión
• Automedicación con alcohol u otros depresores del sistema nervioso central.
Estrategias para los cuidadores de familiares
Si sospecha que su ser querido puede padecer de ansiedad, puede observar lo siguiente y preguntar por los cambios en:
• Estado de ánimo. ¿Su ser querido está más lloroso o no se siente bien?
• Rutinas y actividades diarias: ¿Su ser querido evita actividades y situaciones sociales?
• Preocupaciones: ¿Parece preocuparse en exceso?
• Medicación. ¿Está tomando un medicamento nuevo? ¿Ha cambiado la dosis?
• Consumo de alcohol: ¿Está bebiendo más de lo usual?
• Salud física: ¿Hay signos o síntomas de infección o enfermedad?
Pida ayuda. Empiece por hablar con el médico de su ser querido. Un médico puede ayudar a determinar si los síntomas se deben a una afección médica, a la ansiedad o a ambas.
Comunicarse con su ser querido que padece ansiedad:
• Dar seguridad
• Apoye a la persona con ansiedad sin fomentarla.
• Anime a su ser querido a realizar actividades o acciones que le hayan reconfortado en el pasado; por ejemplo, mirar una foto favorita, acariciar un perro o un gato, o escuchar una canción favorita.
• Anime la participación en actividades sociales o a comer su comida favorita.
• Desaconseje el consumo de alcohol. Beber puede enmascarar los síntomas o empeorarlos.
En ocasiones, la ansiedad puede aparecer de forma rápida o repentina y dejar a su ser querido bastante perturbado. Si esto ocurre:
• Mantenga la calma.
• Piense en su comunicación. Hable claro y despacio. Utilice un tono de voz suave. Dé instrucciones claras, una a la vez.
• Si usted o su ser querido no pueden calmarse y/o tienen tendencias suicidas, busque ayuda profesional urgente. Llame al 911.
Por favor, hable con el medico suyo y del ser querido antes de utilizar esta información.